viernes, 29 de agosto de 2008

QUÉ BIEN QUE PUEDO


Me siento dueño de mis actos. Yo decido.
Hoy he llegado al trabajo casi sin moral, abatido y con apatía asesina. He necesitado recurrir inmediatamente a mi medicina particular para sanarme, que consiste en decidir sobre la marcha que puedo cambiar de vida, que puedo dejarlo todo si yo quiero, si a mí me da la gana, y marchar.
He llamado a mi hermano y le he contado uno tras otro todo los planes para ese cambio, le he contado que seguramente me iría al sofisticado Manhattana a vivir, pero obligándome a no hablar con nadie para perpetuar mi anonimato por los siglos de los siglos; ¡o mejor aun! Dejarlo todo y echar raíces en cala San Pedro, aunque limpiando esa maravilla porque la pobre está bien sucia; creo que lo que realmente haré, le dije, será vivir en la costa marroquí, que no se ve igual el Sol en ningún otro sitio y las olas son perfectas, como trazadas a escuadra y cartabón.

Mañana llegaré contento y feliz al trabajo porque si me diese la gana cambiaría de vida.

¿Vosotros podríais cambiar de vida tan fácilmente como yo?

domingo, 24 de agosto de 2008

Milli Vanilli 2008

La verdad es que me llevo una gran decepción tras los Juegos Olímpicos al saber que el esfuerzo de China ha sido únicamente propagandístico y al observar cómo ha entendido perfectamente el mensaje occidental en venta, ese de prosperidad para el mundo; lo ha puesto en práctica a la perfección.
Me quedo con dos datos significativos que resumen con finura lo que quiere y hace el gobierno chino; lo normal es que llores, aunque también te puedes reír un rato. Uno es Lin Miaoke, la hermosa niña de aspecto angelical que interpretó en la inauguración "Oda a la madre patria" y que, al más puro estilo Milli Vanilli, sólo ponía el gesto, y la otra es la gran cantidad de ordenadores con acceso a internet sin censura, puestos a disposición de los atletas en la villa olímpica, cuando cualquier ciudadano chino tiene veto salvaje a información y opinión.

Por fin se ha terminado Beijing 2008. Qué preciosa imagen observar la tensión y la lucha de los aguerridos y sufridores maratonianos atravesando la plaza de Tiananmen. Qué bonito ver que no corrían perseguidos por tanques o policías.

Poca libertad se ha pedido en estos juegos y mira que se iba a pedir, vaya mierda...

viernes, 22 de agosto de 2008

TORMENTA DE IDEAS: SEPTIEMBRE

A medida que se acerca el inicio de la nueva temporada de Perro Flaco, uno no puede evitar plantearse qué le gusta más y qué menos del programa, cómo redondearlo, qué valdría la pena cambiar. Luego, te entra sueño, bostezas, y todo se queda igual.

Hace años el Real Madrid tuvo a un entrenador de fútbol escocés, John B. Toshack, que contaba que tras las derrotas de su equipo el lunes pensaba «Voy a cambiar todo el equipo»; el miércoles, «Bueno, dejaré al portero y al delantero»; el viernes, «Estos siete tienen que jugar», y el sábado por la mañana: «Voy a jugar con los once hijos de puta de siempre».

Entonces, antes de que nos entre sueño, y para que no juguemos con los once hijos de puta de siempre, os pido que hagáis vosotros el trabajo. ¿Qué os gustaría de nuevo en el programa? ¿Qué echáis de menos en otros programas de radio que nosotros podríamos hacer?

martes, 5 de agosto de 2008

DORMIR, INSTRUCCIONES DE USO

Entonces, esto es lo que África iba a aportarnos: una ola de calor para querer morir. Tratemos de ser razonables, no volvernos racistas y pensar cómo haremos para dormir estos días.

1. Sistema ruso: empape las cortinas y abra todas las ventanas. Preferiblemente, acompáñese de medio litro de vodka.

2. Método granadino: dúchese, no se seque, deje caer el cuerpo en la cama. Rece una novena.

3. A la caribeña: añádase al método granadino un ventilador a plena potencia.

4. Rollo Benidorm: dúchese con camiseta, permanezca vestido, concurse tumbado.

5. Estrategia del caracol: desplace el colchón debajo del chorro de aire acondicionado. 6. No apto para naturalistas.

7. Maniobra cobarde: huya lejos. A Islandia si es posible.

8. Operación Coraje: no duerma. No respire, no viva.

Se aceptan consejos. Pueden incluso llegar a agradecerse.