lunes, 14 de julio de 2008

JUEVES

Corría el año 1995 y como cada jueves, no me dirigía la palabra con mi hermano durante el desayuno; masticábamos las tostadas y sin esfuerzo nos leíamos la mente, sabíamos que ocurriría lo de cada jueves. Al llegar al instituto, tuercas, tornillos y pelotas de goma atravesaban una cortina de gas lacrimógeno. Se hacía imposible dar clases pues las explosiones y el humo lo embebía todo. En el recreo corríamos fuera como posesos a insultar a los policías, a gritar, a tirar piedras. Yo me sentía un trabajador de Naval Gijón, sentía mucha rabia.

El Instituto de Bachillerato Nº7 de Gijón (hoy I.E.S. Emilio Alarcos) estaba frente a los astilleros. Los trabajadores pedían inversiones en nuevas tecnologías para hacer frente a la competitividad del sector, competitividad que procedía principalmente del mercado asiático. A sabiendas del mayor riesgo que suponía apostar por la continuidad de la Empresa frente a la posibilidad de especular con los terrenos en los que se asentaba, los dirigentes fueron imponiendo de forma paulatina reestructuraciones, reducciones de plantilla y prejubilaciones hasta conseguir que hoy todos esperemos con rabia el cierre total de Naval Gijón, que no es nada porque la han hecho nada, ya no es un astillero.
Me acuerdo de mis compañeros, de sus lágrimas, de sus padres heridos. Desde aquí vuelvo a mi juventud y tiro una gran piedra a la injusticia que sufrimos, una injusticia que nos perjudicó, a la postre, a todos.
A los que lucharon los abrazo con fuerza.

3 comentarios:

Martine dijo...

Me uno a este abrazo solidario y te ayudo a tirar esta y muchas otras piedras contra este capitalismo desbocado y salvaje.

Un abrazo Chus!

Juan José Calderón Amador dijo...

Desde Sevilla, me uno a ese abrazo solidario y se nos hace necesario entender que no todos piensan igual... y que todavía quedamos los que creemos que nos engañaron... nos engañaron y nos tomaron el pelo... porque seremos pocos, pero tenemos razones...La Universidad de Sevilla se gastará un millón y medio en regalar 12.000 ordenadores... hace poco me acordaba de Yolanda, que asesinaron allá por los años 80 en las luchas estudiantiles...
que pocos recuerdan...
siempre un placer leerte
saludos y salud

yusef dijo...

... y cada vez menos luchas abiertas. ¿Qué coño nos está pasando?