martes, 26 de febrero de 2008

¿RENCOROSOS O JUSTOS?

Muchas veces cuando somos víctimas de una injusticia nuestra gente más cercana nos recomienda que olvidemos y sigamos adelante. Y sin embargo, como dice la viñeta, hay veces en las que es imposible olvidar si no se ha hecho justicia previamente.

Otras muchas veces nos comportamos como seres rencorosillos y asquerosetes cuando ni siquiera está tan claro que tengamos razón.

Y es que a veces es difícil discernir cuando se está defendiendo la legítima postura de no perdonar ni olvidar hasta que se haga justicia y cuando se cae en el rencor patológico y miserable.

La pregunta de esta semana es ¿sois de los rencorosillos o sois de los que perdonan rápidamente?

6 comentarios:

saturno dijo...

No me parece que la capacidad de olvido tenga tanto que ver con el perdón, también para perdonar hace falta acordarse de las veces que uno mismo la cagó.

chus dijo...

Supongo que buscando un término medio te transformas en un ser más íntegro. Cuando alguien te hace una putadilla 1 no hay que olvidarla sin más, pero tampoco hay que llevar el rencor a la sangre. Si mi estado de ánimo no me lo impide (que puede pasar que no sea así) lo que hago es hablar con el puteador y comentarselo sin que parezca un ataque. Así uno se queda más agusto, advierte que no le ha gustado aquello y no tiene esa sensación asquerosa de que te han engañado o de que eres un tontito.

1.- te dejaron más papeles de la cuenta en el curro.
Llegaron tarde más de 15 minutos.
Tienes una teoría y alguien te espeta que te estás haciendo una paja mental.
Te devolvieron mal y te has dado cuento un rato después.

NáN dijo...

No suelo tener en cuenta los ataques porque en mi círculo íntimos nos queremos muchísimo pero nos atacamos sin piedad, así que tenemos el ego preparado para aguantar.

Pero si por un azar, llego a cabrearme, ataco sin piedad. Si noto que he hecho daño, me sorprendo y me siento mal. Si no, sigo un tiempo.

Al poco tiempo entiendo las motivaciones contrarias. Puedo preocuparme del "bienestar" del contrario. Pero sin que lo sepa, porque lo que se ha roto se ha roto.

Y nunca olvido.

Es decir, un miserable rencoroso de por vida.

yusef dijo...

Aquí un rencoroso os saluda. Con NáN (bienvenido), parece que ya somos dos... Seguro que hay alguno más por ahí (no hay dos sin tres), confesad, confesad...

Anónimo dijo...

Igual que estoy enamorado del amor, me molestan mucho las ganas de molestar. Si alguien me hace daño conscientemente ya sea por interés, sadismo o desprecio, no creo que sea bueno para mi salud olvidarlo. Recomendaría precaución hasta que esa persona corrija su posición. Supongo que salvo un cristiano de esos que ya no quedan, no es normal un animal que perdona al león que le devora. No por favor la otra mejilla no, que todavía no conseguí recuperarme de la primera hostia.
Pero para que veáis mi buena intención, que alguien me explique dónde está el delete ese, que no es maldad sino desconocimiento de informática cerebral.

leyla dijo...

Genial Everhard! Para mi que el botoncito ese de "delete" no existe. Pero es reconfortante que exista gente buscándolo.