Jorge Furtado dirigió este cortometraje de once minutos en 1989, y el año siguiente ganó el Oso de Plata en el Festival de Berlín. Trata de la basura y tiene todo lo que yo desearía que tenga Perro Flaco: es divertido, mordaz, incisivo y da que pensar.
Seguramente lo conocéis. Si no, vale la pena dedicarle once minutos. Me juego el pulgar oponible a que os interesa. Ya contaréis.
1 comentario:
He leido alguna vez que este corto es un poco demágogico. La verdad es que me parece todo lo contrario: una explicación diáfana de la contradicción fundamental en la que vivimos: nuestras sociedades están en nuestras manos, son fruto de nuestras ideas y nuestros deseos y son profundamente injustas.
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