sábado, 26 de abril de 2008

LA PSIQUIATRA DE YUSEF Y LA PEREZA

Dice mi psiquiatra que la pereza no existe, que lo que yo tengo es que no me da la gana hacer las cosas. Digo yo si no será lo mismo. Como mi psiquiatra –ya la iréis conociendo– está en contra de una única tendencia, va probando distintas posibilidades. Es que es ecléctica (pregunta Joan si le da por robar cosas), aunque casi siempre se apoya en el psicoanálisis (si no le funciona, ya prueba con técnicas de otro tipo: acupuntura, por ejemplo).

Me prestó un libro de Freud (me dijo que se lo devolviera y que no lo subrayara), Inhibición, síntoma y angustia. Como no me gusta leer, me lo miré por encima y me quedé con que si no hago las cosas es por inhibición. Un día que no me apetecía salir de casa (es que tengo agorafobia) estuve reflexionando sobre cómo desinhibirme. A mí lo que me funciona es el alcohol. Así que antes de salir de casa me bebí veintiocho cervezas. Zigzagueé hasta el ascensor, no atinaba con el botón, le di al del tercero, luego al del cuarto… Total, que acabé subiendo a casa, y directo a la cama.

La semana siguiente le conté a mi psiquiatra mi fracaso con la desinhibición, y ella hizo un gesto como de negar con la cabeza baja, movimientos muy rápidos de un lado a otro (no supe cómo interpretarlo). Como esa semana andaba ella conductista, me dijo que tenía que obligarme a salir de casa aunque no me apeteciera. Esa misma noche, a las tres de la madrugada, me dije: Yusef, tienes que hacerle caso a tu psiquiatra, así que aunque llovía la hostia, allá que me fui a pasear solo (mis amigos no querían quedar porque curraban al día siguiente). Como es lógico, me pillé una buena pulmonía.

En la siguiente sesión, entre estornudo y estornudo, le conté que le había hecho caso y nada, con la fiebre y tal me daba aún más pereza salir de casa. Hizo un gesto como de negar con la cabeza baja, movimientos muy rápidos de un lado a otro (creo que esta vez aprobaba mis esfuerzos). Pensé que por fin íbamos a intentarlo con la acupuntura, que me hace mucha ilusión, pero no: me dio unas pastillitas blancas y redondas que me tengo que tomar por las mañanas. Parece que tardan quince días en hacer efecto. Ya os contaré qué tal, pero mientras tanto decidme si se os ocurre algo, que esta pereza es un sinvivir…

14 comentarios:

Angel Adanero dijo...

Bufffffffffff!!! Tomarse las pastillitas... Pues anda que no da pereza ni nada hacerlo. Además por las mañanas, cuando uno es más perezoso (si cabe). Y encima a esperar quince días. Más pereza aún. Una duda. ¿En esos días se puede ser perezoso y dejarlo de golpe al llegar el día quince?
¡Viva la pereza!

Un saludo.

NáN dijo...

Para m� que eres una persona moderadamente diligente que ha topado con una psiquiatra hiperactiva.

Pero por si acaso, te dir� que me han recetado unas pastillitas verdes que me dan un speed que antes de ducharme he desayunado tres veces a toda pastilla (�qu� bien viene este clich� en este caso!). Podemos cambiarnos la mitad y tomarnos cada d�a media de blanca y media de verde. Seguro que nos va mucho mejor. Yo, desde luego, estoy harto de entrar en el vag�n de metro y bajarme antes de que se cierren las puertas creyendo que he hecho el trayecto entero.

yusef dijo...

Adanero, es una buena pregunta, se la voy a trasladar a mi psiquiatra. Pero me preocupa el día dieciséis, no sé si me explico...

Y Nán, tu propuesta de media verde y media blanca a mí me va, pero como habrás comprobado por el post soy un paciente sumiso, así que lo pasaré a consulta. Ahora bien, deberíamos plantearnos si con el remix no vamos a acabar en Parla...

Por cierto, no sé si se publicará este comentario porque desde que tomo estas pastillas no distingo las malditas letras de verificación ("palabra", la llama blogspot: ¡los cojones, palabra!)

chus dijo...

El sexo despeja la mente y cura de la pereza (creo). Te recomiendo sexo.
Si abrazas con amor las drogas como abrazas la pereza, ojito con las pastillas. No te recomiendo kif.

Anónimo dijo...

Prueba otras drogas: después de beber alcohol nada da pereza.

Debería extenderse una receta de dos dosis de sexo a la semana a todo el mundo, ¿no te parece, chus?

Anónimo dijo...

¡Tío, por diosss, no te tomes nada! Lo que pretende esa psiquiatra es que seas un puto pringao. Déjate de hostias y no te levantes más de la cama. Total, pa' lo que hay que hacer...

NáN dijo...

Los encamados, tiene su aquél. (Pero con pastillas, mucho mejor).

chus dijo...

Sí magapola, medicación obligatoria dos veces a la semana y luego, ante asiedades inoportunas, automedicarse al gusto.

yusef dijo...

Todo lo que sea encamarse me parece buena idea, en principio. El alcohol, Magapola, ya lo hemos probado: de veintiocho en veintiocho... Y sí al sexo, chicos. (Sí, por favor, veintiocho también). ¿Lo decís porque la semana que viene hablamos de la lujuria? Me pongo a ello y ya os contaré...

Anónimo dijo...

yusef, nan: dudo que a estas alturas lleguéis a leer mi comentario, pero si habéis logrado sobrevivir a estos dos meses de pereza, lujuria o la sabia combinación de ambas, os propongo combinar dos tercios de vuestras verdes y blancas con uno de mis azulitas. ¿Va?

yusef dijo...

Bayda, a mí todo lo que sea mezclar (pereza y lujuria, blanco, verde y azul) me parece bien. A ver si Nán se presta, por probar...

NáN dijo...

¡Encantado de la vida! Hasta podemos descubrir una vacuna mental estupenda.

Anónimo dijo...

nán, domingo a las 8:20... ¿vas o vienes?

Parece que nos prestamos todos, habrá que ver ese cóctel. Las mías producen un agradable efecto relax-flipante muy prometedor en combinación con unas cañas.

(Por Dios, estos códigos de verificación no pueden salir al azar. ¿Cuál de todos vosotros es el pervertido que los idea?)

NáN dijo...

¡Hey! ¿Domingo a las 8,20? Pero si es la final de la Eurocopa!!

Lo he leído un poco tarde, porque podíamos haber hecho el intercambio esta semana y así, al conocerme, te sorprendía desagradablemente.

El domingo viene mi compañera de un viaje de trabajo de 18 días y cuando pasa eso tiende a secuestrarme, y yo a dejarme secuestrar, un tiempito. Pero por mí, queda pendiente. Reírnos de nuestros psiquiatras debe ser terapéutico.

Os propongo hacer frases con esas letras.

lcmwti

La Carne Moribunda de Washington Tembló Inadecuadamente